Año Nuevo, tiempo de Renovación, Fe y Esperanza
Autor: Zoila Isabel Loyola Román Docente - Departamento De Filosofía, Artes Y Humanidades el Lun, 04/04/2022 - 15:37
Iniciar un nuevo año tiene un significado profundo: es el tiempo para hacer un alto y “llenar nuestras lámparas de aceite…”; es tiempo de oración, renovación de fe y esperanza por un mundo mejor; es la oportunidad de repensar la vida y tomar las decisiones necesarias para continuar con mejores posibilidades.
Aunque hoy estamos viviendo un tiempo incierto a nivel mundial, con temor por el futuro y agobiados por las situaciones de injusticia y desequilibrio provocados por las crisis económicas y del mercado laboral, con miles de seres humanos que sucumben en la pandemia por hambre y pobreza, miles que huyen de las guerras, miles de migrantes y refugiados, que tienen que dejarlo todo para salvar su vida.
Podemos cambiar este panorama y construir un mundo mejor si nos ponemos a disposición de los demás con acciones concretas que las empecemos hoy mismo. Se construye ese sueño con la promoción de la justicia, la libertad, la verdad y el amor, con una mirada esperanzada que no se quede viendo el mal que nos divide, sino que vea y asuma el bien que nos une y fortalece. No sirve derrumbarse y lamentarse sino arremangarse y convertirnos en artesanos de la fraternidad, del cuidado amoroso del otro, trabajando juntos por el bien común, poniendo en el centro a los más débiles y desfavorecidos.
En este comienzo de año queremos volver a abrazarnos, secar las lágrimas, abrir de par en par las puertas, romper las barreras que nos distanciaron y bailar, bailar bajo la lluvia, “mirando la tierra desde el cielo” y con el corazón señalando el destino.
Seamos capaces desde hoy, hasta el último día de este año 2022, de ser parte activa de un cambio en el que todo sea distinto, que todo sea mejor, porque estamos dispuestos a poner un toque de cielo, de bondad y belleza a nuestro caminar diario; no importa cuán lejos estemos de que nuestros afanes sean realidad, o cuantas veces sea necesario volver a empezar: el secreto consiste en caminar en pos de ese sueño tantas veces concebido, sin desistir, sin cambiar de rumbo, ganando a la indecisión, y al miedo.
Nos corresponde hacer que sea este un año de fraterna solidaridad para todos; un año de creer y esperar siempre lo mejor. El día de hoy es el momento de comenzar.
¡Felicidades para este nuevo año!