Navidad tiempo de ilusión y esperanza
Autor: Amapola Matute P. - Docente Investigador - Miembro Equipo Interdisciplinar ILFAM el Lun, 04/04/2022 - 12:04
¡Navidad es tiempo de esperanza! Parece difícil rescatar la esperanza en un tiempo en el que como sociedad vivimos una tiranía de desánimo, impotencia y amargura frente a tanto ser humano vulnerable, familias con grandes necesidades, jóvenes sin ilusión y un entorno poco alentador.
Parece reticente hablar de esperanza en este escenario, sin embargo, Cristo también lo hizo en su momento y hoy, en el silencio de nuestro corazón, seguimos escuchando su voz clara y luminosa: “Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo les daré alivio” Mateo 11,28-30.
Con el nacimiento de Cristo ha nacido también la esperanza, ha llegado el Reino de los Cielos a este mundo y esa es nuestra verdadera alegría. Testimoniarla en tiempos de paz lo hace la mayoría, pero dar testimonio de esperanza en momentos de dificultad solo es posible para quien vive desde la fe, la que actúa mediante la sabiduría. Vivir esta virtud teologal abre los corazones de los hombres a una civilización de amor.
Esta es la gran invitación hoy: globalizar la esperanza.; vivir como personas -cántaros- y dar de beber el agua del amor a los demás. El Papa Francisco nos invita siempre a “saber mirar la grandeza sagrada del prójimo y descubrir a Dios en cada ser humano”. Interesémonos por la vida del otro, llevemos cariño, ternura y cuidado… solo así podremos ser testigos de la esperanza pues esta no es pasiva ni conformista, al contrario, surge de la acción y la oración. Como decía San Agustín: actúa como si todo dependiera de ti y espera como si todo dependiera de Dios.
Luchemos por vivir la esperanza en esta Navidad, caminemos alegres al encuentro con los demás y reconozcamos el amor en el otro como les sucedió a los discípulos de Emaús. La compañía y presencia de Cristo convierta nuestra rutina y desánimo en la tan anhelada esperanza.
- ¿Hacia dónde vamos?
- ¿A Emaús o a Belén de Judá?