SALUD MENTAL EN ADULTOS MAYORES

Autor: Mgtr. Tatiana Parra Z. - Equipo ILFAM el Jue, 13/10/2022 - 10:44

En la actualidad, hablar de la salud mental en los adultos mayores, es hablar de una etapa que conlleva riesgos de impacto psicológico, biológico y social; por consiguiente, las personas de la tercera edad se ven limitadas en la capacidad de vivir independientemente por todas las dificultades que conlleva el envejecimiento, enfermedades crónicas y limitaciones físicas, de manera que siempre van a requerir la asistencia de una persona, para que los acompañe. Se debe considerar el hecho de que no todos los adultos mayores cuentan con los recursos necesarios para que puedan acceder a cuidados por parte de un profesional de la salud.

Añadido a esto, muchos adultos mayores pueden enfrentar problemas de salud mental, sin que esto signifique que sea normal en su proceso de envejecimiento, ya que existen estudios que demuestran que gran parte de esta población, se siente satisfecho con su vida, incluso sufriendo alguna  enfermedad o adoleciendo de algún tipo de problema físico.

Dato clave

Según la Organización Panamericana de la Salud (2019), la pandemia trajo una incertidumbre, a lo desconocido o situaciones de cambios o crisis. En los adultos mayores la vulnerabilidad ante el Covid-19 fue notoria, evidenciando las tasas de mortalidad más altas debido a comorbilidades y deterioros funcionales que estos ya presentaban.

El desafío de la pandemia en los adultos mayores abordo cambios bruscos para sobrellevar el Covid-19, entre ellos tener un cuidado especial, no tener contacto directo con las personas o familiares, mantenerse aislados esto con el fin de que no sufran un contagio y puedan llegar a la muerte. Sin embargo esta protección conllevo a que los adultos mayores caigan en depresión y estrés al sentirse solos y alejados de la sociedad.

Principales trastornos que se evidencian en la afectación de la salud mental de los adultos mayores

Depresión: la depresión es el trastorno psicológico más frecuente en la vejez. Se identifica por una visión triste del futuro y una baja autoestima. En ocasiones, puede ir asociada a otros síntomas como pérdida de peso, anorexia, estreñimiento e insomnio.

Ansiedad: se caracteriza por un estado temeroso,  en el que la persona que lo sufre anticipa que se va a producir un mal, aunque no sepa determinar en concreto qué es lo que teme. Este trastorno, en los adultos mayores se refleja porque tienden a recordar episodios de su niñez, adolescencia y adultez, y estos a su vez causan un desanimo en sus vidas.

Demencia: el término se refiere a un cuadro clínico que implica un deterioro global de las facultades intelectuales, que sucede en un estado de conciencia normal. La demencia es un síndrome de naturaleza crónica o progresiva, asociado a la pérdida de memoria y al deterioro del pensamiento y del comportamiento.

Señales de advertencia de deterioro de la salud mental en adultos mayores

  • El aislamiento y la soledad en personas de tercera edad es un factor que desencadena el deterioro en la capacidad de relacionarse socialmente. Por ejemplo, vivir solos.
  • La pérdida de memoria también genera un ambiente de convivencia negativa con su círculo familiar.
  • Los trastornos del sueño en los adultos mayores conducen a la falta de actividad física diaria, lo que provoca que duerman por la mañana y permanezcan despiertos por la noche.
  • Se mantienen en un estado de  alerta y temerosos ante la inminente muerte que se les aproxima por la edad.
  • Pérdida de peso por la cantidad de medicamentos y angustia por la imposibilidad de realizar las actividades de cuando eran jóvenes.

Consejos para evitar que los adultos mayores caigan en estados de depresión, ansiedad o demencia

  • Apoyo y comprensión familiar, la familia juega un papel fundamental en el día a día del adulto mayor, pues su condición lo hace vulnerable, limitado y dependiente.
  • Mantener el contacto con otras personas evita el deterioro del entorno social y familiar, y apoya para que el adulto mayor no se sienta solo o abandonado.
  • Realizar actividades lúdicas como manualidades, ejercicios de memoria y costura  benefician  la estimulación sensorial, emocional y mental.
  • Practicar actividades físicas como caminatas dos veces a la semana.
  • Conservar un buen estilo de alimentación.
  • Tomar sol y sonreír, los rayos ultravioletas que absorben nuestro cuerpo hacen que generemos serotonina, la hormona que hace que nos sintamos más felices y contentos.

Con estas recomendaciones aportamos a garantizar un envejecimiento digno del adulto mayor, haciendo posible una mejor calidad de vida, dotándolos de espacios dignos y seguros, en los cuales se sientan acompañados, valorados y amados. Finalmente, darles el tiempo y cariño va a permitir que los adultos mayores no caigan en un cuadro donde su salud mental se vea afectada.