Estamos atravesando un momento nuevo, el cual nos devuelve al centro de nuestra realidad: nuestra familia. El tema de hoy está orientado a mejorar la dinámica familiar y fortalecer su vínculo afectivo.

Sin duda este tiempo de confinamiento ha provocado un cambio significativo en nuestra rutina habitual, haciendo necesario un reordenamiento de actividades y prioridades en torno a necesidades y condiciones que debemos asumir.   El teletrabajo, el acompañamiento académico a los hijos, y las actividades del hogar (limpieza, alimentación, provisión de alimentos, entre otras), sumado al desasosiego propio de la emergencia sanitaria, pueden provocar inestabilidad emocional y un inadecuado manejo de emociones.  Por ello es recomendable reorganizar nuestra rutina y motivar a cada integrante de la familia a participar activamente de esta iniciativa.

Nuestra condición humana nos da la capacidad para adaptarnos a nuevas circunstancias, siempre y cuando lo asumamos con generosidad, aceptación, paciencia, donación y empatía. Estamos seguros de que, luego de esta experiencia, nuestras familias saldrán fortalecidas, comprometidas y conectadas, convirtiéndose, gracias al esfuerzo invertido, en una plataforma para su desarrollo emocional y también espiritual. Es una buena oportunidad para fortalecer la misión educadora de los padres.

A continuación podrán encontrar actividades que permitirán generar experiencias significativas y aprendizajes más amplios para potenciar capacidades en nuestros hijos y fortalecer el vínculo familiar a través de una convivencia sana y equilibrada.

Pongamos atención:

LO IMPORTANTE en este tiempo de cuarentena debido a la propagación del COVID-19 es que nuestros hijos lo recuerden como una experiencia de responsabilidad social, un momento de estar juntos, de reír, compartir; pelear y discutir también; un tiempo en el que hayamos crecido en amor y aceptación mutua.

¡Hasta pronto!